continuamos...

Los meses pasan y en el mes de junio asistimos a una ultima reunión, nerviós, muchas dudas, preguntas: ¿llorara el niño?, ¿comerá? ¿Me aclarare con el idioma?...

Así sucesivamente hasta el día 8 de julio de 2010 que llegó el gran día. Recibí una llamada por parte de la asociación comunicándome que podía ir a recoger al niño.

Nunca olvidare ese día. Mi niño se llamaba BUZEID tenia 11 años y era su primera vez que visitaba España...

Lo primero que hacemos es llevarle a tomar algo antes de ir a casa, y él pidió un helado, disfruto con el helado y disfrute yo viéndolo como se lo comía. Venia con un pantalón de chándal i una camiseta, pero no llevaba ningún tipo de ropa interior. Seguidamente fuimos a casa, le enseñe su habitación, se sorprendió de ver tanta ropa, zapatos, juguetes... Me daba las gracias, y yo le invite a darse una ducha. Disfruto como nunca, cuando empezó a ver caer con tanta facilidad esa agua sonreía (quedo como nuevo limpito).

Luego me dijo que abriera una mochila que él traía, venía una carta escrita por su padre, agradeciendo mi labor y pidiendo que llamáramos para comunicar que BUZEID estaba bien.

Todo fue transcurriendo con normalidad, hasta el día 8 de septiembre del año 2010.  El verano fue hermoso, muchas anécdotas, (verlo comer, disfrutar con la comida, comiendose 5 plátanos en un día; verlo roncar de placer al dormir en su cama; de disfrutar con la piscina; la pelota, sus juguetes, mí ordenador...

Un niño cariñoso, atento, detallista, por la mañana lo primero que hacía era saludar a mis padres y preguntarles que tal habían dormido. Cuando mi madre se encontraba mal, me pedía que le diera una pastilla para curarla.

Durante el mes de agosto celebramos su cumpleaños (nunca lo había visto), en la calle una noche de vaca preparamos unas mesas para cenar toda la familia y al final de la cena, personalmente le saque su tarta de aniversario, que por supuesto era del Madrid, porque él era del Real Madrid. Sorprendido mucho, me viene a dar un abrazo y me dice gracias Ceci! Disfruto mucho de su cumpleaños.

Durante todo el verano pudimos disfrutar de actividades, excursiones (asociación y demás niños saharauis con su respectivas familias) nos reuniamos para disfrutar con actividades, y para que tanto ellos como nosotros (las familias) establecieramos relación e intercambiar opiniones...




Hoy un poco cansado por el día tan ajetreado que he llebado, me despido hasta mañana, porque sí, MAÑANA CONTINUARE ESTA HISTORIA QUE SIEMPRE LLEVARE EN MI CORAZÓN!